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BIENESTAR

LA DIETA MEDITERRáNEA: LA MáS ESTUDIADA DEL MUNDO

Seguramente has oído hablar de la dieta mediterránea, pero quizá te preguntes: ¿qué tiene de especial para tantos profesionales de la salud la recomienden tanto?

Lejos de ser una moda pasajera, se trata de un patrón de alimentación tradicional que ha sido objeto de numerosos estudios científicos durante décadas, y en los que se ha observado una posible relación con beneficios en la salud cardiovascular y el bienestar general.

Además, no se basa en restricciones estrictas ni en contar calorías, sino en priorizar alimentos frescos, de temporada y fáciles de encontrar, que forman parte de la cultura culinaria de muchos países.

En este artículo te contamos qué es la dieta mediterránea y qué aspectos de salud se han asociado a este estilo de alimentación en la literatura científica.

¿Qué es la dieta mediterránea?

La dieta mediterránea se ha descrito como el estilo de alimentación tradicional de diversos países que rodean el Mar Mediterráneo, como España, Italia o Grecia. Su interés no reside únicamente en los alimentos que la componen, sino también en el estilo de vida que la acompaña.

Entre sus principales características, destacan:

  • Alto consumo de productos vegetales: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales forman la base de la alimentación.
  • Uso del aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa, especialmente en crudo, lo que la diferencia de otros modelos dietéticos.
  • Consumo moderado de pescado, frutos secos y semillas, que aportan proteínas y grasas saludables.
  • Baja ingesta de carne roja y productos procesados, recomendándose un consumo ocasional.
  • Valor cultural y social de la alimentación, donde las comidas suelen compartirse en compañía, vinculándose además con la práctica regular de actividad física y un estilo de vida equilibrado.

Diversas investigaciones científicas han asociado la dieta mediterránea con posibles beneficios en la salud cardiovascular, la prevención de ciertas enfermedades metabólicas y una mejor calidad de vida. Sin embargo, es importante recordar que no existen dietas “milagrosas”: la dieta mediterránea se considera un modelo saludable dentro de un estilo de vida global que incluye ejercicio físico, descanso adecuado y hábitos sostenibles en el tiempo.(1)

7 beneficios de la dieta mediterránea

  1. Salud cardiovascular

La dieta mediterránea se asocia con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. Esto se debe, en parte, a su riqueza en grasas monoinsaturadas (principalmente procedentes del aceite de oliva virgen extra), así como al consumo habitual de frutas, verduras y pescado.(2)

  1. Mejora del perfil lipídico

Se ha observado que la dieta mediterránea contribuye a la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, al mismo tiempo que favorece el aumento del colesterol HDL (colesterol bueno), ayudando así a mantener una mejor salud arterial. Alimentos como el aceite de oliva, la alcachofa y los cereales integrales ayudan a mantener a raya el colesterol malo.(3)

  1. Regulación del perfil lipídico

Gracias a su aporte de potasio (frutas, verduras y legumbres) y compuestos antioxidantes como los polifenoles (presentes en el aceite de oliva, la uva o el olivo), se asocia con reducciones en la presión arterial sistólica y diastólica, lo que puede disminuir el riesgo de hipertensión.(3)

  1. Combate la inflamación en el cuerpo

Frente a la alimentación rica en azúcares añadidos y productos ultraprocesados, la dieta mediterránea destaca por su contenido en antioxidantes en vegetales y frutos secos. Estos nutrientes se han relacionado con la reducción de marcadores inflamatorios en el cuerpo.(4)

  1. Apoya al control del azúcar en sangre

La fibra de los cereales integrales, frutas y verduras, junto con determinados compuestos bioactivos de origen vegetal, pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y también ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, reduciendo la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.(3,4)

  1. Fortalece tu microbiota intestinal

El consumo habitual de alimentos fermentados (como el yogur) y ricos en fibra favorece la presencia de bacterias intestinales beneficiosas, productoras de ácidos grasos de cadena corta. Este efecto se ha relacionado con una mejor salud metabólica e inmunológica.(5)

  1. Te ayuda a vivir más y mejor

No es casualidad. En poblaciones donde se mantiene de forma tradicional la dieta mediterránea, se ha observado una mayor esperanza de vida y una menor incidencia de enfermedades crónicas. También se ha asociado con un menor deterioro cognitivo y una mejor calidad de vida en edades avanzadas.(6)

Complementos para estilo de vida cardiosaludable

Además de mantener una alimentación equilibrada, practicar deporte de manera regular y cuidar hábitos como el descanso o la gestión del estrés, algunas personas optan por incorporar complementos alimenticios de origen vegetal.

Estos productos pueden contener nutrientes y compuestos bioactivos que han sido objeto de investigación científica en relación con el metabolismo de los lípidos, la protección celular y el mantenimiento de parámetros de salud.

Un ejemplo es Tecnigen Lipidcol Plus, que combina ingredientes relacionados con el cuidado del sistema cardiovascular:

  • Berberina: actúa sobre los lípidos sanguíneos.
  • Arroz fermentado con levadura roja y arroz: contienen monacolinas y compuestos bioactivos asociados con el mantenimiento de niveles normales de colesterol.
  • Alcachofa y olivo: ricos en polifenoles y antioxidantes naturales, que contribuyen a proteger las células frente al daño oxidativo.
  • Caña de azúcar: fuente natural de compuestos bioactivos con actividad antioxidante.
  • Coenzima Q10: antioxidante que se produce en las células responsables de la producción de energía.

Todo ello hace de Lipidcol Plus un complemento pensado para quienes desean cuidar su sistema cardiovascular como parte de un estilo de vida saludable, siempre dentro de una dieta equilibrada y siguiendo las recomendaciones de profesionales sanitarios.

Conclusión

La dieta mediterránea no es una moda pasajera: es un estilo de vida respaldado por décadas de estudios científicos.

Adoptarla supone favorecer la salud cardiovascular y el bienestar general, siempre en el contexto de un estilo de vida que combine ejercicio, descanso adecuado y hábitos sostenibles en el tiempo.

Bibliografía

  1. Lăcătușu CM, Grigorescu ED, Floria M, et al. The Mediterranean Diet: From an Environment-Driven Food Culture to an Emerging Medical Prescription. Int J Environ Res Public Health. 2019;16(6):942.
  2. Martínez-González MA, Gea A, Ruiz-Canela M. The Mediterranean Diet and Cardiovascular Health. Circ Res. 2019;124(5):779-798.
  3. Scaglione S, Di Chiara T, Daidone M, Tuttolomondo A. Effects of the Mediterranean Diet on the Components of Metabolic Syndrome Concerning the Cardiometabolic Risk. Nutrients. 2025;17(2):358.
  4. Bruna-Mejias A, San Martin J, Arciniegas-Diaz D, et al. Comparison of the Mediterranean Diet and Other Therapeutic Strategies in Metabolic Syndrome: A Systematic Review and Meta-Analysis. Int J Mol Sci. 2025;26(12):5887.
  5. Abrignani V, Salvo A, Pacinella G, Tuttolomondo A. The Mediterranean Diet, Its Microbiome Connections, and Cardiovascular Health: A Narrative Review. Int J Mol Sci. 2024;25(9):4942.
  6. Guasch-Ferré M, Willett WC. The Mediterranean diet and health: a comprehensive overview. J Intern Med. 2021;290(3):549-566.

 

Vanessa Redondo

Doctora en Química Orgánica, licenciada en Química y especializada en Química Médica. Medical writer en la agencia de comunicación integral especializada en salud Buenosaires.