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El cuerpo humano, en su papel vital para sanar y defenderse, enfrenta la inflamación, un proceso natural que oscila entre la cura y el perjuicio descontrolado. Este misterioso fenómeno se despliega cuando lesiones o enfermedades nos afectan, revelando así su papel esencial en el proceso de curación.
La inflamación es una compleja reacción del sistema inmunitario ante lesiones o infecciones, exposición a toxinas u otros tipos de trauma, manifestando enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor. Es una parte importante del proceso de recuperación, pero también puede ser perjudicial si es crónica. Estos procesos involucran a las principales células del sistema inmunitario, incluidos neutrófilos, basófilos, mastocitos, células T, células B, etc.
Existen dos tipos de inflamación: la aguda y la crónica. Estas representan dos respuestas únicas del sistema inmunitario frente a daños o infecciones, y se distinguen por su duración y características particulares.
La inflamación aguda es de corta duración, desde unos minutos hasta unos pocos días, y generalmente ocurre como una reacción inmediata frente a una lesión o infección. Los síntomas más comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón, molestias, calor y disminución de la función en la zona afectada.
Por otro lado, la inflamación crónica es persistente durante períodos más largos, a menudo semanas, meses o incluso años. Puede ser causada por infecciones persistentes, exposición continua a sustancias químicas o cuerpos extraños, o por enfermedades autoinmunes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 80% de la población mundial emplea medicina tradicional para satisfacer sus necesidades de atención primaria de salud. En gran parte de estas terapias, se utilizan extractos de plantas y sus componentes activos. Se han identificado y aislado diversos extractos bioactivos de plantas medicinales, los cuales han demostrado una amplia gama de propiedades farmacológicas útiles en el tratamiento de diferentes enfermedades agudas y crónicas.
En los deportistas, es frecuente encontrar problemas musculares como consecuencia de estiramientos excesivos, contusiones o dolor muscular tardío.
Cabe destacar que, en el ámbito de la recuperación deportiva, se ha observado un creciente interés en las cremas con ingredientes naturales que ayudan a combatir la inflamación y tienen efecto analgésico. Estas cremas están ganando popularidad debido a su enfoque más suave y menos invasivo para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Estos ingredientes naturales pueden ayudar a acelerar la recuperación, y aliviar la tensión muscular. Además, su aplicación tópica los convierte en una de las primeras opciones para muchos atletas. Además, para complementar el cuidado completo, se recomienda incorporar en la dieta frutas y verduras ricas en antioxidantes, ya que estos tienen propiedades antiinflamatorias que pueden apoyar en el proceso de recuperación.
El bienestar muscular es fundamental para cualquier persona que practique deporte o actividad física regularmente. Para lograr una recuperación efectiva después del ejercicio, el uso de cremas con ingredientes naturales que ayuden a combatir las molestias musculares y articulares pueden marcar una gran diferencia. Los ingredientes naturales como el árnica, hipérico, melaleuca o el cannabidiol tienen propiedades antiinflamatorias comprobadas, lo que ayuda a reducir la hinchazón y la molestia muscular después del entrenamiento.
Una innovación prometedora en las cremas de bienestar muscular es la inclusión de CBD (cannabidiol). El CBD es un compuesto no psicoactivo presente en el cannabis y ha demostrado tener propiedades analgésicas, antioxidantes y antiinflamatorias. Cuando se incorpora en estas cremas, el CBD actúa directamente sobre los receptores cannabinoides en la piel, lo que puede ayudar a aliviar la molestia muscular y reducir la hinchazón de manera natural.
La inflamación es un proceso natural y complejo del sistema inmunitario que desempeña un papel esencial en la recuperación y defensa del cuerpo humano. Sin embargo, puede volverse perjudicial si se convierte en crónica, lo que puede llevar a daños en los tejidos y órganos a largo plazo y estar asociada con diversas enfermedades.
Es importante destacar que, aunque las cremas antiinflamatorias con ingredientes naturales pueden ser útiles en el proceso de recuperación, no deben considerarse como una solución única. Combinar su uso con otras prácticas de recuperación, como descanso, estiramientos, fisioterapia y nutrición adecuada, es fundamental para una recuperación completa y duradera. Asimismo, con un enfoque integral y cuidadoso, los deportistas pueden mejorar su recuperación y volver a su actividad física de manera segura y eficiente.
Consejos para reducir la inflamación deportiva este verano
Vanessa Redondo
Doctora en Química Orgánica, licenciada en Química y especializada en Química Médica. Medical writer en la agencia de comunicación integral especializada en salud, Buenosaires.